CARTA DESDE EL EXILIO

Queridos amos:

Desde que vivo en el exilio los días se me pasan volando, pero quiero que sepáis que estoy muy bien y aunque por vuestra seguridad no pueda revelar mi paradero, ni el nombre de los que me acompañan, deciros que somos como una gran familia. Aunque mi verdadera familia seréis siempre vosotros y os echo mucho de menos.

Muy pronto saldrá todo a la luz, lo contaré al mundo entero. Pero a su debido tiempo y con toda la seguridad, porque ya se ha demostrado que la justicia no es igual para todos. Y siendo un gato... Bueno que aunque lo tengo muy claro que soy una gata reina, no es lo mismo.

He estado muy ocupada estos días, ya me conocéis. Y sin intención de abusar de vosotros, quiero avisaros de que tendréis que estar pendientes de algunos recaditos que os voy a encargar, porque a pesar de todo, vuestra casa sigue siendo mi residencia oficial.

Por un lado os llegará un paquete del Museo de Cera de Madrid. Es mi velo de novia. Porque cuando me enteré que La Pantoja, cuando retiraron su figura de la sala donde estaba al trastero, el día que se publicó su sentencia, y reclamó el vestido que la cubría, yo decidí reclamar también el mío. Ahora bien, si algún día montan una sala de imputados, ya decidiré que es lo que hago.

Por otro lado recibiréis un sobre con un billete de 500 €. Y es que cuando leí en la prensa que el Ministro de Gindas no había visto nunca uno de esos billetes, decidí mandarle uno con la condición de que me lo devuelva, para que no haga más el ridículo o, que no vuelva más a reírse de todos nosotros, porque como le he dicho en la nota que he acompañado, los billetes de 500 € los conocemos hasta los gatos.

Y sino que se lo pregunten a Maya, la gata del alcalde de mi pueblo, cuando en un descuido dejó entrar a los ratones en casa y se comieron unos cuantos de los que tenían guardados en uno de los cajones de la cómoda... ¡La que se preparó!.

También llegará muy pronto un requerimiento del juzgado en el que se me pide entregar las declaraciones de renta de los últimos diez años. No os asustéis, no pasa nada. Solo que si Ñaki Gangarín no entrega las suyas, yo tampoco. Que les quede claro que ni voy a hacer el idiota, ni me voy a dejar coger, ni me van a amedrentar.

¡Ah! Se me olvidaba, pasará a recoger mi manuscrito en unos días el Becario que he contratado para ilustrar y maquetar mi libro. Un rastafari que parece que se ha fumado algo, pero es buen chaval, podéis confiar en él. Simplemente es que es así. Yo también me asusté un poco cuando le vi por primera vez, por las pintas que lleva y porque debido a la crisis fuma tabaco de liar, pero esto es un poco como una seña de identidad de este tipo de artistas, nada más.

Aunque como me habéis enseñado vosotros, casi deberíamos desconfiar más de la mayoría de los que llevan traje y corbata, ¡ah! y si son altos, delgados y guapos, ni te cuento... y sino a las pruebas me remito...

¡Bueno, por lo que he leído estos días ya estaréis contentos!. El ministro Tontoro ha respondido a Bruselas de que “no habrá más subidas de impuestos”. Esto está muy bien, ¡no os quejaréis! ¿verdad?.

Y... que para cumplir con una de las condiciones que la Comisión Europea fijó en julio del año pasado, se ha creado una autoridad fiscal independiente que vigilará la elaboración de las cuentas públicas, analizará las previsiones económicas del Ejecutivo, el impacto presupuestario de todas las leyes y también el control y asesoramiento de todas las Administraciones, incluidas las comunidades y los ayuntamientos.

¡Vaya, vaya, qué cosas me estoy perdiendo desde aquí!. Que vigilen, que vigilen bien, que buena falta hace. Aunque yo me pregunto, ya sabéis que siempre me pregunto algo, ¿cómo lo harán con Menos?. Porque... Mas por Menos ¿es Menos no?.

Y por si fuera poco, Oriol Ronqueras está dando caña para convocar la consulta soberanista antes que Escocia, porque parece ser que es la solución a la situación “desesperada” de Cataluña... Claro que Artur Menos, cree que tiene que salir de un gran llamamiento a todos... será para no hacer el ridículo y salir de esta con menos todavía. ¡Pobres catalanes, que pena me dan!, mas vale que lo tengan claro antes de votarle a esta gente o que les pregunten a sus gatos...

Mis queridos Jos y Ma, os tengo que dejar por hoy, me están llamando a comer... ¡Os quiero!. ¡Miauuuu!.