No
nos despertaron los primeros rayos de sol, sino los llantos de los
gatos del Albaicin. Era mucho mas que una llantina, era un sofocón
colectivo. El motivo era, que España había perdido la candidatura
olímpica, Madrid 2020.
Cuando
reaccionamos, nos dimos cuenta de que necesitaríamos grandes dosis
de energía para afrontar el día, porque tal y como había
empezado... había muchos motivos para llorar, sin contar que el
consejero de Cultura catalán piensa y dice, que “España es una
anomalía histórica”. Con cosas como esta, ¿a dónde vamos?, a
ningún sitio.
Pero
como nosotros si que teníamos que irnos, después de estirarnos al
sol, bajamos paseando hasta el hotel a desayunar y a planificar una
estrategia, porque mi becario ya nos estaba esperando con todo
preparado para trabajar.
Decidimos
comprar la casa de los duques de Palma, por eso lo primero de todo
fue pasar una oferta a la agencia inmobiliaria rusa que lleva la
venta del Palacio de Pedralbes y pedir una cita para pasar a verlo.
Luego,
llamamos al restaurante La Camarga de Barcelona, para hacer una
reserva y encargarles un pequeño trabajito..., pero me dijeron que
les habían hecho quitar todos los ramos de flores de las mesas junto
con los micrófonos y grabadoras y que sintiéndolo mucho, sólo nos
podían dar de comer. ¡Qué pena! Ha perdido todo su encanto...
decidimos entonces cambiar de planes.
Los
días posteriores fueron agotadores y muy estresantes por la locura
catalana preparando la Liada para el día 11 de Septiembre... fue
imposible ver la casa. Porque parece ser que el único problema que
tiene a Cataluña en pie, es el de su independencia. ¡Pobrecitos!.
Y
como seguíamos estando en peligro, Marc nos vino a buscar para
llevarnos al aeropuerto. El avión de los amos de Peter había venido
a recogernos y no podíamos hacerle esperar.
Una
vez mas de camino al exilio... Creo que no tardarán mucho en
resolver nuestra situación, las secretarias de Luís Cárcenas y
Latuerta, ya han declarado que destruyeron sus agendas y que llevan
en el PP 20 años con contabilidad B... ¿Está claro, no?. Por eso
he vuelto a escribir otro email a Mariano Tajoy.
Querido
Mariano:
Espero
que estés bien, porque ya veo por la prensa que llevas unos meses
muy malos. Espero también que te acuerdes de nuestro tema que a
fecha de hoy está todavía sin resolver y estoy empezando a ponerme
muy nerviosa.
¿Sabes
lo que pasa cuando se pone nervioso un gato?.
Si
hace tan sólo unos días, te reuniste a escondidas en Madrid con
Artur Menos... para negociar la independencia de Cataluña y la pasta
que nos va a costar a todos los españoles, espero que ahora te
ocupes de lo mío. Se me está agotando el tiempo y también se me
está agotando la paciencia.
No
me gustan los toros, no me gusta que me toreen, espero tus noticias,
mejor dicho, espero una solución lo antes posible.
Siempre
tuya.
Yessi.
Acomodados en el avión y al poco de
haber despegado, nos pusimos a mirar por la ventanilla y vimos
empequeñecerse cada vez mas a nuestra querida España, hasta que
desapareció entre las nubes... Todos no preguntamos ¿cómo podía
ser, que en un país tan pequeño hubiera tanta corrupción...?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario