Después
de ver hoy la portada del número que saldrá en septiembre, en la
que la presidenta de Yahoo, Marissa Mayer, aparece en una tumbona
cabeza abajo, con ese estilo, ese glamour, ese tipazo, ese
vestido, esos zapatos... Yo no puedo ser menos, así que patas a la
obra.
Destrozada,
he terminado. Sí, sí, destrozada... tanto retorcerme en el suelo
para sacar mi mejor postura en la sesión de fotos... me ha dejado
muerta. Pero no ha sido eso lo peor. Lo peor ha sido cuando Marc, me
traído los periódicos y en la portada de uno de ellos aparecía
Tutankamón saliendo del mar en una playa de Ibiza, cogido de la mano
de... ¿Alfonso Díez?.
¡Cielos!
Cuando me he puesto las gafas, he visto que no era Tutankamón, sino
la Duquesa de Alba con un biquini negro... ¡Pobrecita Doña
Cayetana, igualita que una momia!, y yo preocupada porque tengo dos
pellejillos de nada, que me cuelgan en la tripa... Así que
visto lo visto, he decidido tomarme un descanso y reponer fuerzas con
una ración doble de croquetitas de pollo...
Fuerzas
que voy a necesitar muy pronto. De momento, he tenido que volver al
exilio, porque el conflicto con Gibraltar va para largo y yo no me
puedo arriesgar a que me pillen. No quiero que me pase como a Luís
Cárcenas, que ha pasado su 56 cumpleaños en la trena.
En
unos días tengo que establecer un plan, porque esto no puede seguir
así. Los camiones no paran de llevar piedras al Peñón en vez de
arena. La Guardia Civil investiga otra inmersión de bloques de
hormigón en el mar. Bruselas ha recibido un centenar de quejas por
los controles y la Comisión Europea no hace nada de nada... Ya no
tengo dudas de que España me necesita. ¡Miauuu!.
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